Lo que parecía una investigación para dar con un grupo dedicado al tráfico de armas por parte de la Sijín de la Policía Metropolitana de Bogotá se convirtió en una alarma nacional por un posible atentado contra el Palacio de Justicia.

La Fiscalía 176 especializada consiguió las órdenes de los allanamientos que se realizaron el 13 de agosto en los barrios Divino Niño y Perdomo Bajo, en la localidad de Ciudad Bolívar.

Según el informe revelado por El Tiempo, "se logra la incautación de 16 Libras de sustancia pulverulenta de color gris con aluminio (al exponer a la llama, deflagra), 68 cartuchos de calibre 5.56, 2 proveedores para fusil, 1 Chaleco Arnes y 1 maqueta de réplica al Palacio de Justicia de la ciudad de Bogotá".

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La investigación tomó otro rumbo por la posibilidad del atentado, sobre todo porque se conoció que el 11 de agosto una mujer en uno de los lugares allanados reveló que su esposo había sido asesinado por unos hombres que se llevaron material, presumiblemente granadas y armas. No obstante, una granada habría sido olvidada.

La persona asesinada fue Miguel Ángel Alarcón Garcés, quien fue encontrado muerto el 12 de agosto por arma de fuego junto a Luis Alexis Campo Triana, en una montaña en la localidad de Ciudad Bolívar.

Alarcón, según revelaron fuentes a El Tiempo, sería el encargado de la supuesta acción terrorista.

Tenía en el SPOA registros por tráfico de estupefacientes y hurto.